DEJA DE “ENAMORAR A TU CLIENTE” Y LLÉVATELO AL HUERTO

E

NAMORA CON PALABRAS Y MÁTAME CAMIÓN

Yo cada vez que leo eso de “enamora a tu comprador”, o haz que tu cliente te compre gracias a la magia de las palabras o, o, o… pienso en lo vacío que es predicar sin hacer.

Porque son precisamente estas páginas las que no lo hacen. Las que no enamoran.

No sé, yo nunca les he comprado nada.

Me he hecho el caminito hasta el final de su landing y nunca les di el CCV de mi tarjeta.

Son “piratas de boquilla”, se saben la teoría de la persuasión peor no la aplican con creatividad. No tienen ese punch que requiere la escritura para darle la vuelta a lo que piensa el otro.

Y es que esto es difícil de conseguir, si no todos seríamos Bruce Springsteen.

Por eso yo creo que hay que dejar de decir y empezar a hacer. Da vértigo, ya. Pero no hay otra manera.

 

Y si tienes un negocio algo de esto te pasa:

Me temo que hay cuatro ingredientes en esta salsa: Investigación, psicología, redacción y ventas. Aquí no escribimos literatura escribimos para activar resortes en el cerebro del otro que te hagan tener el CCV de la tarjeta de crédito de tu cliente. Por eso antes de escribir le hacemos un examen a tu negocio. A tu target, a tu web, a tus espacios digitales y vemos por qué puntos de fuga se escapa tu dinero. 

Bueno, no. Sí tienes razón. Los textos son el engranaje del resto del proyecto. Tu funnel, tu web, tu servicio al cliente, tu estrategia de ventas… Pero eso lo analizamos y con esa info redactamos textos que vayan directos a las objeciones de tu cliente para desactivarlas una por una.

Todos los que viven de enseñar copy dicen que sí pero yo creo que no.

A ver, esto es sencillo:

¿Todo el mundo puede ser guía turístico?
Pues en principio sí, no veo por que no.

Así a priori pero me pongo a rascar y pienso: Joder mi amiga Clara es responsable de una persona a la que ayer le dio un infarto, de llevarla al hospital más cercano en el país del mundo donde se encuentre en ese momento y de hacerse cargo de un grupo de 53 personas que tienen que visitar cosas mientras uno se debate entre la vida y la muerte.

Yo no sabría.

Lo haría pero quizá no de la forma más eficiente. Quizá uno de esos adorables viejitos del Inserso no volvería de vuelta. Por eso no soy guía. Por eso hago esto, porque estoy convencida de que soy la persona.

No, no puede.

Pero es que esto es otra cosa. Aquí lo que hago es eliminar todos esos malentendidos que se producen en una cadena de comunicaciones larga con varios miembros de un equipo. Que si yo creí que el copy salía ayer, que sí metí más presu en ads porque en al reu del jueves me pareció que dijiste que…

 

Creo que te suena.

Yo antes coordinaba los distintos equipos que trabajaban en las agencias para clientes como Microsoft, Air Europa o Lexus.

A los que hacían copy, diseño, Ux, email marketing y estrategia y desarrollo.

Coordinar significa que todas las personas hablen el mismo idioma y se entiendan entre ellos.

Que valoren el trabajo del otro aunque no sepan hacerlo y que las piezas de todo el puzzle encajen.

Aquí aprendí que el tiempo se va en los procesos de protocolo, que el dinero también. Que no se hace un trabajo directo y ejecutivo siempre porque parte del tiempo se va en explicar a diferentes personas diferentes partes del proceso.

¿Pero y si esto lo pudiera hacer una sola persona?
Ya pero es que… esto no pasa.

Esa figura es compleja y si la encontrara no trabajaría para mí. Bueno, trabajaría si cumples tres condiciones:

  • Sabes lo que puedes conseguir en tu negocio cambiando tu comunicación. Valoras este puesto y no quieres hacer las cosas de cualquier manera.

  • Tienes conocimiento de tu negocio: Sabes tus objetivos y tus números.

  • Estás dispuesto a dedicarle algo de tiempo a este proceso.

    Si eres de esos clientes unicornios que lo cumplen -hay poquitos- llama, podemos trabajar bien juntos.

    Oye pero… ¿Y si cumplo dos de las tres condiciones? No, necesitamos las tres para que esto vaya bien.

Y en amuletos de la suerte, y en el horóscopo, en una figura Maya que me trajo mi primo Luis de su viaje de novios, lo que tú quieras pero si quieres tener un sistema, un negocio sólido y una forma recurrente de traer clientes solo hay una vía:

Disponer de un método que haga predecibles tus ventas mes a mes y luego ya si eso nos ponemos a confiar en la suerte.

Ajá. Y dime: ¿Pone eso de que sois un equipo multidisciplinar? O eso de que tenemos tropecientos años de experiencia? No sé pero alguna de estas cosas pone seguro:

  • Somos un equipo multidisciplinar (hombre no, si quieres sólo trabaja el limpiador y el CEO)
  • Somos Cercanos (No como otros que no te dicen hola y ni te cogemos la vídeollamada cuando nos reunimos)
  • Tenemos más de 15 años de experiencia (como si tienes 3 meses, el caso es que lo hagas bien y que seas solvente, convéncele de eso y aporta datos de cómo lo conseguirás, al cliente le da igual eso, es más tú le das igual, yo también, sólo le importa él mismo, habla de él, deja de hablar de ti y de tus años de experiencia).
  • Nuestros presupuestos son los más ajustados (si el cliente ve el valor de lo que haces, el precio dejará de ser un problema, el problema es si no está claro, entonces tendrás que competir por precio y eso es un problema porque ya lo hace mucha gente)
  • Somos los nº uno, los reyes del mambo, los que más vendemos… A no ser que seas Amazon, suena tan poco creíble que no es buena idea insultar la inteligencia del que te lee.
  • Somos los más profesionales (hombre mira, sólo faltaba que no fueras profesionales so se presupone)

Vale, tu primo que estudió filología te hace los textos desde hace un par de años.

¿Y qué tal te está yendo con eso? ¿Notas cómo el dinero se agolpa a tus puertas?

Si quieres enamorar con palabras, es aquí:

Darse de alta es gratis. Darte de baja también. Te cuento [gratis] tips para vender más si tienes un negocio de este siglo. (Si lo tienes lo suyo es no seguir vendiendo con las técnicas de siempre porque hay métodos muy potentes para hacer esto desde el punto de vista persuasivo).